Un porche cerrado, o como ganar espacio a la casa

Si dispones de un pequeño porche en tu casa quizás te hayas planteado cerrarlo para ganar espacio y tener un lugar en el que comer con los amigos durante todo el año. Pero si el porche es muy pequeño puede ser que sientas que lo mismo el espacio es limitado o que os podéis quedar con un “quiero y no puedo”.

Una buena solución en estos casos es añadir cubiertas que amplíen el porche para darle el tamaño deseado. Hoy, las cubiertas de aluminio pueden imitar muy bien a diferentes materiales y para casas rústicas, por ejemplo, quedan perfectas las cubiertas imitación a madera que permiten cerrar todo el porche de una manera mucho más efectiva y barata que con madera real pero igual de bonita.

En casas pintadas, se puede recurrir a aluminio blanco o de diferentes colores, ya que hay una gran variedad de tonos en el mercado, todos ellos muy atractivos y fáciles de combinar con los tonos habituales de las fachadas de las casas. Solo hay que echar un vistazo a los catálogos y ver cuál es la opción que encaja mejor con la casa y con el entorno para disfrutar del porche cerrado.

Si la cubierta del techo es acristalada permitirá disfrutar además del cielo estrellado durante el verano o ver caer la lluvia durante el invierno sin tener que salir al exterior. Un bonito detalle que seguro que dará un toque muy romántico a las cenas más íntimas.

Las cubiertas acristaladas con cierres de aluminio y cristal permiten dar sensación de más amplitud y, por supuesto, permiten aprovechar al máximo la luz, por eso son las más utilizadas en las casas particulares y también en los establecimientos como bares o restaurantes.

Y es que si ganar espacio en casa es importante, hacerlo en un negocio es además muy rentable. Podrás disfrutar de muchas más mesas en el interior del local, logrando un mayor aforo tanto en verano como en invierno y consiguiendo aumentar los ingresos. Como además este tipo de terrazas son muy solicitadas por los clientes, tendrás asegurada su ocupación.

Es importante recordar que las terrazas y los porches cerrados son espacios libres de tabaco y que solo en las terrazas abiertas se permite fumar. Algo que quizás sea buena idea recordar a los clientes con algunos carteles para evitar los malos entendidos.