Categoría: Salud animal

Más de una vez habrás estado en un parque de perros y te habrás quedado con uno en especial por la belleza de su pelo y su brillo. El pelaje de un animal, cuando brilla y está fuerte, hace que destaque del resto y que se vea absolutamente precioso. Pero, además, estará dando a entender que estamos ante un animal sano. Lo mismo sucede con los gatos, que se sabe cuándo están bien alimentados y sin problemas porque su pelaje reluce.

La aparición de caspa, el que el pelo se vuelva áspero y sin brillo o que no se asee en el caso de los gatos, puede estar dando a entender que el animal tiene un problema. Si no hay otros síntomas de enfermedad y el veterinario los ve saludables, puede ser que necesiten un aporte extra de alguna vitamina. Comprar suplementos para pelaje de perros puede aportar ese extra que necesitan para que se vean otra vez llenos de brillo y suaves.

Es muy importante cepillar a los perros y gatos para quitar todo el pelo que se les va cayendo. Esto sucede especialmente en la primavera, ya que el cambio de temperatura hace que los animales se desprendan del pelo extra que acumulan en invierno para ayudarles a mantener calor. Incluso si tú no percibes cambios en el espesor de su pelaje, por naturaleza van a mudar pelo, cayéndoles mucho más de lo habitual.

En el caso de los gatos, el cepillado evitar que se coman todos esos pelos muertos al asearse con la lengua y se les formen las bolas de pelo en el tránsito digestivo que pueden hacer que tengan problemas como vómitos o estreñimiento. 

En ambos casos, el cepillado también evitará que los pelos estén cayendo por toda la casa, aunque vamos a tener que resignarnos a que habrá más durante este periodo del año. Las aspiradoras robot que pasan por toda la casa mientras no estamos son una excelente ayuda para mantener la limpieza en los suelos, aunque también nos tocará limpiar sofás y mantas. 

Si vemos que nuestro peludo comienza a tener calvas al caerle el pelo, tendremos que acudir al veterinario, ya que no es normal que esto suceda por mucho pelo que pueda caerles en la muda. Tal vez, esté teniendo algún otro tipo de problema y detectarlo a tiempo haga que no se convierta en algo más grave.

El aparato digestivo canino está expuesto a enfermedades y trastornos como la colitis, la gastroenteritis o la enteropatía crónica. Comprar complemento para mejorar la digestion de perros es una medida eficaz para combatir sus efectos. Estos productos se comercializan en forma de comprimidos y polvos solubles y están indicados para las afecciones pancreáticas, renales, etcétera.

De todas las enfermedades gastrointestinales, una de las más graves es la pancreatitis. Los canes afectados la manifiestan con vómitos, inactividad y ausencia de apetito, con altos niveles de dolor. La ingesta de líquidos y los suplementos específicos para la salud pancreática son el tratamiento estándar a seguir.

Más común entre los perros es la gastroenteritis aguda, desencadenada por la presencia de parásitos, un virus o la ingesta de un cuerpo extraño. Su síntoma más característico es la diarrea, acompañada de episodios de vómito.

Cada vez más frecuentes entre la población canina, las alergias alimentarias son un tipo de intolerancia al pollo, la ternera, los lácteos, el trigo u otros alimentos. Su diagnóstico puede complicarse, pues además de la diarrea y las flatulencias previsibles, los perros afectados presentan caída capilar, deterioro auditivo e inflamaciones de la piel.

El estreñimiento es otra amenaza común para el sistema digestivo del perro. Una mala alimentación es la causa más probable. Por ejemplo, el consumo de huesos sin la hidratación suficiente aumentará la dureza y sequedad de las heces, dificultando su evacuación. Existen numerosos complementos alimenticios en el mercado para tratar el estreñimiento canino.

Por su parte, la colitis en perros se produce cuando el intestino grueso se inflama en respuesta a medicamentos, irregularidades en la dieta o agentes infecciosos. Su sintomatología incluye molestias al evacuar y sangre en las deposiciones.

Respecto a la enteropatía crónica, se trata de un trastorno gastrointestinal con diversos factores causantes: desde las bacterias y virus, hasta la genética y enfermedades graves como el cáncer.