¿Cómo debo elegir a mi abogado?

Si necesitas un abogado tienes varias opciones entre los diferentes despachos de abogados en Vigo. Lo primero que tienes que saber es que entre los abogados hay diferentes especialidades. Existen, por ejemplo, los abogados de familia que son especialistas en casos como divorcios o litigios por herencias; los abogados expertos en derecho laboral, son los que se encargan de casos como despidos o juicios para garantizar los derechos laborales; los abogados expertos en mercantil se encargan de todos los temas referentes a empresas; los abogados expertos en derecho penal son los que se encargan de acusaciones de delitos, etc.  Por eso, hay que tener claro qué tipo de abogado vamos a necesitar en función del tema que tengamos entre manos.

En algunas ocasiones podemos necesitar más de un experto, es del caso de divorcios complicados en los que hay negocios importantes que hay que cerrar o repartir de alguna manera. En estos casos, lo normal es trabajar con un despacho de abogados que cuente con diferentes especialistas para que puedan llevar a cabo un trabajo conjunto y resolver todos los cabos sueltos de una sola vez. Algunas personas trabajan normalmente con este tipo de despachos porque así tienen abogados de confianza para los diferentes campos en los que puedan necesitar ayuda legal.

Una vez que ya sabemos qué tipo de abogado necesitamos, podemos comprobar la fama que tienen en Internet, leyendo los comentarios de sus clientes. Esto puede ayudarnos a conocer los puntos fuertes de cada uno pero también las cosas de las que más se quejan sus clientes. Hay que tener en cuenta que no debemos de impresionarnos por un comentario en concreto, ni positiva ni negativamente, sino más bien fijarse en las cosas que se repiten a lo largo de los diferentes comentarios ya que habrá más posibilidades de que sean ciertas y no un problema o acierto concreto con un cliente.

Cuando decidamos qué abogado queremos para trabajar, podemos ir a su despacho y exponer nuestro caso. Normalmente, nos cobrarán por esta primera visita y nos darán un presupuesto. En caso de que lo aceptemos, deberá de cubrirse una hoja de encargo que recoja el trabajo que tendrá que hacer el abogado y el dinero que nos hemos comprometido a pagar. Esta hoja de encargo es fundamental en el caso de que puedan surgir discrepancias más adelante ya que es la prueba de lo que se ha pactado.

La custodia compartida

Ante un divorcio, el primer paso siempre es acudir a especialistas en derecho de familia vigo para no dar un solo paso sin contar con asesoramiento profesional. Todo lo que hagamos o los acuerdos que podamos firmar, podrían volverse fácilmente en nuestra contra si la otra parte tiene un buen abogado y nosotros, simplemente, confiamos en que no quieren perjudicarnos.

Este consejo es especialmente importante cuando hay niños. Hasta hace pocos años, la custodia de los mismos se le daba a la madre de forma prácticamente automática salvo excepciones muy concretas. Hoy, las cosas han cambiado y los padres ven como sus derechos se ven reconocidas gracias, sobre todo, a las custodias compartidas.

Hoy, lo habitual es que en un divorcio se fije una custodia compartida, salvo que ambos progenitores no vivan en la misma ciudad o haya problemas irresolubles que la impidan. De esta forma, el niño no se ve privado ni de su padre ni de su madre (o de sus dos padres o madres). El menor suele pasar una semana en casa de uno y otra en el hogar del otro y de esta manera no se fija ninguna pensión de manutención, ya que se reparten los gastos a partes iguales.

En los casos de niños más pequeños, lo habitual es que se fije una cita para que la otra parte pueda ver al pequeño. Por ejemplo, si se llevan a cabo los cambios de hogar los viernes, los martes pueden pasar la tarde con la persona a la cual no le corresponde la semana. Así, se hace menos difícil la distancia. Una vez que el niño llega a una edad más autónoma, suele moverse sin problemas de una casa a otra.

Pero a veces, es necesario limar ciertas asperezas para que la custodia compartida pueda funcionar. Los mediadores son profesionales que se encargan precisamente de negociar con ambos padres para llegar a acuerdos que tengan como principal beneficiado al menor o menores. No hay que olvidar que ellos deberían de ser la prioridad para sus padres.

Si antes se pensaba que los niños podrían verse perjudicados por las custodias compartidas, hoy vemos que salvo casos en los que una de las partes descuida sus deberes o actúa con malicia para sembrar problemas, lo normal es que funcionen bastante bien. Los niños se acostumbran a estar con las dos familias que ahora tienen y acaban asumiéndolo con total normalidad.

¿Qué tengo que hacer si me despiden de manera indebida?

Hay razones de peso para despedir a un trabajador que pocas veces se vienen abajo en un juicio. Pero también hay muchas empresas que optan por despedir a una persona por motivos que no son del todo claros o demostrables.

Un trabajador que se niega a realizar horas extras que no tiene obligación de trabajar; una persona que tal vez no es muy simpática pero que realiza su trabajo sin ningún tipo de problemas; la llegada de alguien a quién un jefe quiere contratar pero que no hay plaza libre para que ocupe; una baja por enfermedad… estos son algunos de los motivos por los que alguien puede acabar en la calle y que podrían constituir un despido improcedente.

Cuando un trabajador es despedido por sorpresa, recibe una carta de aviso que seguramente le pidan que firme. Todo lo que le den a firmar y deba de recoger en el momento, debe de firmarlo con un “no conforme” al lado. Esto deja constancia de que la persona recibe la información, pero no necesariamente está de acuerdo con la misma y su firma solo significa que la está recogiendo, no que la acepte.

En el caso de que el trabajador no firme estaría tirando piedras contra su propio tejado ya que no aceptaría el despido, pero tampoco podría tener acceso al cobro de la prestación por desempleo, por lo que la recomendación de los abogados es que se firme siempre con un no conforme.

Tras eso, debe de llevar toda esta documentación a un despacho de especialistas en derecho laboral vigo junto con su contrato y cualquier otro papel que considere relevante. Allí, le darán una cita para hablar con uno de los profesionales que le dirá si su despido es susceptible de ser denunciado por improcedente y los pasos que se tienen que dar a continuación.

Lo normal en el caso de un despido improcedente es que el trabajador presente, en primer lugar, la reclamación ante el servicio de arbitraje y conciliación. El arbitraje solo se puede llevar a cabo si ambas partes están conformes y se comprometen a acatar lo que allí se decida. En caso contrario, se puede recurrir a la vía judicial.

Si el trabajador gana la denuncia puede ser readmitido en la empresa o puede ser indemnizado. El dinero a percibir en caso de despido improcedente dependerá de la antigüedad del contrato y actualmente está fijada en 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

Ayuda con los morosos 

Hay clientes y clientes, y hay deudas y deudas. Todo podemos pasar por una mala racha que conlleve una dificultad para pagar las facturas a tiempo. Yo mismo he pasado algún momento complicado en los últimos años y no pude abonar a tiempo algunas facturas a proveedores. Pero cuando pasa algo así, lo primero que he hecho es ponerme en contacto con el proveedor y explicarle la situación dándole una fecha aproximada en la que podría hacer el pago. Y claro, a partir de ahí hay que hacer lo posible por cumplir con la nueva fecha.

El problema viene cuando un cliente no avisa, o si avisa, luego no cumple con la nueva fecha y el impago se alarga en el tiempo. Y también hay que tener en cuenta, por supuesto, la cuantía de la factura sin abonar. En mi caso, en los últimos tiempos he tenido dos clientes que dejaron sin pagar una considerable cantidad por un servicio. En los dos, el procedimiento fue diferente, pero el resultado fue el mismo: no pagaron. Así que tuve que buscar especialistas en reclamación de deudas Coruña.

Cuando te sientes impotente ante esta clase de situaciones y no ves más opciones, la única alternativa es confiar en profesionales. Uno de los deudores me insistía una y otra vez en que iba a pagar. Al principio le creí, pero luego me di cuenta de que así no iba a ninguna parte. Y el otro cliente utilizaba otra táctica: la desaparición, no contestar ni al email ni al teléfono. Como digo, el resultado fue el mismo así que busqué profesionales especializados.

En mi caso, no tengo conocimientos jurídicos suficientes para pasar a amenazas más ‘técnicas’, razón por la cual encontré especialistas en reclamación de deudas Coruña que trabajan con esta clase de conflictos. Lo primero que hacen es ponerse ellos mismos en contacto con los clientes que no han pagado. En muchos casos, cuando un moroso recibe un email de un abogado cambia su forma de actuar. Para los que se siguen ‘resistiendo’ existen otros mecanismos. Pero, al final, la mayoría paga, como ha sido en mi caso.