TODOS COMETEMOS EXCESOS

Todos tememos a los excesos que trae consigo la navidad, porque no damos tiempo a nuestro cuerpo a que digiera todo como debería, pasamos de una cena muy copiosa tanto en la noche de nochebuena como en la noche de año nuevo y justo al día siguiente ya estamos otra vez con las comidas de navidad y de año nuevo, por suerte a mí no me suelen obligar a ir a la comida de año nuevo, mejor así, ya que al salir por la noche y volver ya de mañana no me da tiempo a dormir lo suficiente para estar en condiciones óptimas para aguantar al resto de mi familia y los gritos de los hijos de mis primos.

 

Seguro que casi todos vamos a ganar unos cuantos quilos durante las navidades que se avecinan y estoy convencido de que más de uno y de una ya tienen prevista una liposucción financiada en Vigo, para deshacerse así de los quilos de más que han ganado durante las fiestas navideñas, esto lo harán los que tienen dinero para poder costearse y que no tienen miedo a pasar por el quirófano, aunque no creo que ningún médico serio aconseje esta práctica, a menos que sea un médico de un seguro privado que lo único que quieren es cobrar cuanto más mejor.

 

Lo mejor para no llegar hasta estos extremos es medirse un poco con lo que nos comemos en las cenas y en las comidas que tengamos durante las fiestas navideñas, porque las cenas y las comidas familiares no son las únicas de la navidad. No sé porqué a todo el mundo le entran prisas por organizar cenas entre amigos sin parar por navidad, como si el resto del año no les valiese para organizar cenas, si es más fácil encontrar un buen sitio el resto del año donde poder reunirte con tus amigos que tener que conformarse con algún establecimiento que seguro que a casi ninguno les gusta.

 

Por suerte en mi pandilla ya hicimos la cena de la navidad un poco antes coincidiendo con la despedida de una pareja de amigos que se iban a vivir a otra ciudad.