Acné, la pesadilla de los adolescentes

Los adolescentes están en una etapa de la vida complicada en muchos sentidos. Están empezando a descubrir su propia personalidad, a desarrollar el tipo de persona que quieren ser. Y se ven muy influenciados por sus amigos y por el ambiente. Necesitan encajar y, además, comienzan a querer experimentar en el amor y en el sexo. Por tanto, gustar a los demás es importante. 

Es normal que en esta etapa de la vida la imagen comience a cobrar importancia, a veces más de la debida. Pero la naturaleza ha querido que esas mismas hormonas que hacen que todo se vida con tanta intensidad y sentimiento, hagan que nuestra piel pueda comenzar a sufrir de uno de los problemas dermatológicos más frecuentes en estas edades: el acné.

Para algunos, el acné es un mal por el que hay que pasar. Prácticamente todos los jóvenes lo padecen en mayor o en menor medida y hay que sufrirlo durante unos años. Pero cualquier dermatologo especialista acne en Vigo puede decir que esto no es del todo cierto. 

Si bien es verdad que gran parte de los jóvenes van a padecer de acné en algún grado, esto no quiere decir que haya que resignarse y que no se pueda hacer nada para mejorar la piel, especialmente cuando se trata de casos de acné más graves. Y, como siempre, cuando hay un problema relacionado con la salud, hay que acudir al médico. En este caso, al dermatólogo, que es el especialista en la piel.

Existen diferentes tipos de acné y será el experto quién determine qué tipo de acné sufre una persona y también cuáles son las mejores soluciones para tratarlo. En algunos casos, se tratarán no solo los granos, sino también las causas que los originan. Y es importante no solo conseguir que se vayan, sino que no aparezcan de nuevo y que, muy importante, no dejen cicatriz. 

Las cicatrices el acné son debidas a que los granos se infectan y se curan mal, dejando una marca que se convierte en permanente y que solo se puede mejorar con el uso del láser, como ocurre con otras cicatrices. Pero dependiendo de cuán marcada sea, es posible que no se logre su desaparición sino tan solo que se suavice. Por eso, lo mejor es evitar que se produzcan. No está en nuestras manos evitar que aparezca el acné pero sí lograr que este sea lo más suave posible y que no deje marcas.