¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es una acción involuntaria que consiste en contraer los músculos de la mandíbula. En muchos casos, se mueve esta de forma que los dientes chocan entre sí, lo que hace que emitan ruido, lo que normalmente se conoce como rechinar de dientes. 

Normalmente, eso sucede durante el sueño lo que hace que resulte más difícil de controlar y al hacerse de manera continuada se dañan los dientes y también las encías. La causa del bruxismo suele ser el estrés, aunque algunas personas lo hacen incluso en periodos muy tranquilos.

Quién lo sufre, a veces no es consciente del problema hasta que otra persona le dice que le escucha rechinar los dientes de noche. O se da cuenta de que sucede cuando acude al dentista y este le explica que tiene un desgaste de los dientes característico de este problema. Una vez que se diagnostica, hay que ponerle solución y para eso hay dentistas especializados en bruxismo en Vigo.

Para tratar este problema hay que hacerlo desde dos frentes. Por un lado, si la causa es el estrés, hay que tratar de reducirlo. Para eso la persona tienen que descubrir la causa y aprender a relajarse. Practicar meditación o mindfulness antes de dormir puede ayudar a relajarse y evitar que se aprieten tanto los dientes. 

Pero para proteger la dentadura, lo normal es que el dentista recomiende una férula de descarga. Esto es, una funda que se coloca en los dientes cuando se va a dormir y que evita que al mover la mandíbula  inferior, los dientes entrechoquen. Además, también contribuye a relajar la articulación, que sufre mucho con este problema pudiendo llegar a desgastarse con el paso del tiempo.

En algunos casos, la férula no será solo para la mandíbula superior, lo más habitual, sino también para la inferior a fin de aliviar de manera más efectiva la presión en la articulación mandibular, consiguiendo así preservar su salud.

Es habitual que una vez que se utiliza esta férula, el paciente note que deja de tener tantos dolores de cabeza, ya que al apretar los dientes se pueden causar dolores en la zona de la articulación de mandíbula y en las sienes que acaban afectando a toda la cabeza y también a la cara. También puede ver como la sensibilidad de sus dientes o el sangrado de las encías se reduce de forma considerable.