Datos interesantes sobre los pendientes

En el sector de la joyería, las cifras de venta de pendientes en vigo, Madrid, Valencia y otros núcleos urbanos superan a las de otros productos de este mismo mercado, cuya ‘salud’ económica no depende únicamente de la comercialización de anillos nupciales o de las ferias de joyería y moda.

 

Los pendientes se utilizan hoy con fines decorativos, pero su objetivo en el pasado remoto era proteger contra los malos espíritus. En el Antiguo Egipto y otras civilizaciones antiguas se utilizaban a manera de amuletos, cumpliendo una función similar a los talismanes de culturas paganas.

 

Hasta siglos recientes, los pendientes recibían un uso mayoritario entre el público masculino, por más que esta joya sea más común entre las mujeres en la actualidad. Los estudiosos juzgan que este cambio se produjo cuando el objeto perdió su valor místico y adquirió un mayor relieve ornamental. Durante el Medievo se consolidaría esta transformación, haciendo que los pendientes abandonasen su condición original de amuletos.

 

Pero esta rareza se queda corta en comparación con la siguiente: el uso de pendientes mejora la agudeza visual. Esta es la opinión que sostienen los defensores y practicantes de la acupuntura. Esta forma de medicina tradicional china considera que el lóbulo de la oreja contiene el ‘punto de la visión’ y permitiría potenciar este sentido.

 

Quienes apoyan esta teoría señalan a los piratas y su gusto por los pendientes como una prueba irrefutable. Cierto es que la historia no traiciona la imagen que la modernidad se ha creado acerca de los bandoleros del mar, portadores de bandanas, sables y aretes en una o dos de sus orejas. Sin embargo, su significado es bien distinto al que le atribuyen los seguidores de la acupuntura: simbolizaban que su portador había cruzado el Cabo de Hornos y sobrevivido a una de las zonas más peligrosas del planeta, en cuyos fondos marinos descansarían más de ochocientos navíos, según recientes estimaciones.