Comparar el precio de parkings, una tendencia al alza en Barcelona

La búsqueda de parking barato cerca del aeropuerto de Barcelona y otros destinos populares es una constante entre los conductores de la Ciudad Condal. Con un millón de vehículos aprox. en circulación, las plazas de aparcamiento son aquí un bien codiciado entre los naturales y extranjeros, y aunque el precio no es un problema para una parte de los conductores, ¿qué sucede con aquellos que desean ahorrar en este servicio?

 

El fenómeno de los comparadores de precios —Rastreator en el mercado asegurador, Kayak en el hotelero, Skyscanner en el de las compañías aéreas, etc.— se ha contagiado al sector del aparcamiento. Tanto es así que, en los últimos años, han proliferado diversidad de aplicaciones y plataformas online que permiten buscar y comparar el precio de plazas de estacionamiento.

 

Buenos ejemplos de estos recursos, con frecuencia gratuitos, son Parkos, Parclick, OnePark, VuelaPar, Parkimeter, ParkVia, Viparking o ElParking. Aunque pueda ser un mercado saturado o camino a su saturación, demuestra la demanda de plazas de aparcamiento baratas existente en grandes metrópolis como Barcelona.

 

Que estas apps y páginas web sean tan solicitadas en la capital catalana se debe a distintos factores, como una normativa que ha disminuido paulatinamente las plazas gratuitas, en favor de los aparcamientos de pago situados en áreas ‘verdes’. Esta situación ha motivado que, incluso en el extrarradio, los parkings alcancen un alto grado de ocupación en determinadas fechas y horas del día. Reservarlas con antelación es posible con el uso de aplicaciones móviles y plataformas en línea.

 

Para colmo de males, Barcelona tiene el ‘privilegio’ de ser la ciudad europea con las plazas de aparcamiento más estrechas. Este dato no debe tomarse a la ligera, pues está avalado por recientes estudios del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC). Grandes o pequeños, lo cierto es que los estacionamientos escasean en la Ciudad Condal, y ahorrar en ellos es posible con el uso de comparadores de precios.

3 de cada 10 conductores sufre estrés al aparcar

Aunque conducir puede ser uno de los mayores placeres, una parte de la población conductora lo asocia con altos niveles de estrés y nerviosismo, sobre todo en el momento de estacionar. El estrés al aparcar, o parking anxiety, es un problema recurrente en zonas de tránsito elevado, como el parking barato terminal 2 barajas, la estación de Valencia Nord o el aeropuerto de El Prat, si bien puede manifestarse en cualquier aparcamiento en hora punta.

 

Claros síntomas de la ansiedad al aparcar son la sudoración descontrolada, la dificultad para respirar, la aparición de temblores involuntarios e incluso la sensación de claustrofobia. Racionalmente, este comportamiento es una respuesta anticipada a situaciones de conflicto que podrían presentarse durante las maniobras de estacionamiento, debidas bien a la falta de confianza en las propias habilidades, bien a malas experiencias al volante.

 

Lejos de ser un temor minoritario, una encuesta del fabricante japonés Nissan desveló que el 27% de los conductores reconoce sentirse inseguro y tener miedo  a aparcar. Considerando que el 39% de los encuestados experimentaba estos sentimientos durante la conducción en general, es lógico pensar que el estacionamiento está en el origen de gran parte de los casos de amaxofobia.

 

Además, un estudio de la asociación británica AA (Automobile Association) mostró que 1 de cada 3 personas decide, ocasionalmente, quedarse en casa en lugar de desplazarse al volante por miedo a no encontrar un aparcamiento disponible a su regreso.

 

Este problema tan extendido puede solucionarse, hasta cierto punto, con la adopción de determinadas prácticas. Por ejemplo, conducir con tiempo suficiente, con idea de prevenir que el estrés haga su aparición, y el usuario se libere de las presiones en caso de verse involucrado en situaciones de conflicto.

 

Otra recomendación a seguir consiste en mantener la temperatura del vehículo entre los 18°C y los 21°C, a fin de que el calor excesivo aumenten la sudoración y el malestar. Igualmente, es importante conducir con tranquilidad y evitar ponerse al volante en momentos de somnolencia y cansancio elevados.