Tomar postre no tiene por qué ser sinónimo de echar por tierra la dieta o de tomar una gran cantidad de calorías innecesarias. Se trata de escoger postres sanos, ligeros y que sean el broche perfecto para cualquier comida sin que tengamos que sentirnos culpables por comerlos. Veamos algunos ejemplos.
- El yogur: El yogur es muy rico en probióticos, por lo que ayuda a mantener la salud de nuestro sistema digestivo. Además, está muy bueno y se pueden elegir muchas variedades, desde los 0% materia grasa hasta diferentes sabores, como un delicioso postre yogur limon.
- La fruta: La fruta también es un postre muy saludable. El truco está en elegir piezas de temporada que están siempre al mejor precio y es cuando más sabrosas saben. Puede elegirse entre una pieza de fruta, realizar una deliciosa macedonia o incluso mezclar esta con el yogur natural para conseguir un postre mucho más completo y sabroso.
- Pudin casero: El pudin casero tiene muchas recetas, incluidas algunas que no llevan azúcar y tampoco grasas. Si eliges una receta de pudin casero conseguirás un postre dulce muy saludable y perfecto para algunas ocasiones. Porque aunque tenga algunas calorías más que el resto de postres que hemos puesto, a nadie le amarga un dulce y si se hace en casa siempre se podrán controlar los ingredientes y lograr que sea lo más saludable posible.
- El flan: El flan casero es una gran fuente de proteínas, ya que contiene huevo y también leche. No tiene por qué tener un exceso de grasa ya que se puede hacer con leche semidesnatada. Es delicioso y gusta a toda la familia. Para hacerlo más sano, lo mejor es que los niños se acostumbren al sabor natural del flan y no lo tomen con caramelo ni con nata. También se puede optar por añadir un sirope de caramelo sin azúcar. Se puede acompañar de nueces para que tenga un mayor valor nutritivo y darle un punto de diferencia de vez en cuando.
- Gelatina natural: Hacer una gelatina casera con hojas de gelatina neutra y zumo de fruta natural es una idea perfecta para un postre. La gelatina es una gran fuente de proteínas, es deliciosa y a los niños les encanta. Además del zumo puede llevar trocitos de frutas, una forma de que niños que se resisten a la fruta se vayan acostumbrando a tomarla.