La lucha contra el cáncer de próstata continúa

Cada cierto tiempo se produce un ensayo clínico para cáncer de próstata. Todos los medicamentos que llegan a ser probados en estos ensayos han pasado ya por numerosas pruebas y superado muchos controles. En ensayo es el último paso para poder ver si todo lo que el medicamento parece haber demostrado sobre el papel lo demuestra también en las personas.

Para este tipo de ensayos se pide la colaboración de voluntarios. Se trata de personas con cáncer de próstata que están dispuestos a probar estos medicamentos conociendo claramente cuáles pueden ser los riesgos. Uno de ellos es que no han sido probados antes en personas y, por tanto, podrían aparecer nuevos efectos secundarios con los que no se cuenta.

Entre todos los voluntarios se distribuye el medicamento, pero también placebos. Algunas personas, sin saber que es así, en lugar de medicamento están tomando un placebo, es decir, una pastilla que no tiene ningún principio activo aunque es idéntica en su apariencia a las reales. Esto se hace porque existe un cierto componente de autogestión.

La persona que toma un medicamento puede experimentar una cierta mejoría que no es real porque cree que lo que toma le va a ayudar. Del mismo modo, puede experimentar lo que creen que son efectos secundarios solo porque se ha sugestionado de que podrían sucederle.

¿Por qué se apunta una persona a un ensayo clínico? Pues hay motivos muy diferentes. Determinados ensayos clínicos aceptan a personas sanas y se les ofrece un dinero en concepto de las molestias y de los gastos de desplazamiento. No es una recompensa, ya que está prohibido pero, en la práctica, la indemnización por las molestias es suficiente para que algunas personas accedan a participar.

En otros casos se trata de enfermos que no tienen tratamiento para su problema concreto y que ven en este tratamiento experimental la que puede ser su única salida para curarse. Se aferran a esta esperanza y se apuntan al estudio clínico esperando ser uno de los elegidos y no ser de aquellos a los que se da un placebo.

Si el medicamento prueba que es efectivo es puesto en el mercado y son muchos los enfermos que podrán beneficiarse del mismo. La investigación es la clave para conseguir desarrollar estos fármacos que podrían, algún día, prevenir o curar esta enfermedad que afecta a tantos hombres y que tiene consecuencias tan importantes en sus vidas.