El plisado, también llega a tu hogar

Los plisados están de moda este verano, han venido para la faldas, para los monos y para los trajes de fiesta. Y también llegan al hogar de la mano de las cortinas plisadas. Pero antes de que empieces a imaginarte fabricando unas cortina con la tela de tu falda favorita, vamos a explicarte que no nos referimos a este tipo de plisados, sino más bien a unas cortinas similares a las persianas venecianas, pero fabricadas en tela continua. La doblez a la que se somete esta tela para formar la persiana es idéntica al plisado de la tela de la ropa.

Las cortinas plisadas son perfectas para ventanas de pequeño tamaño, o incluso para colocar en el cristal de la puerta de un dormitorio, evitando así que entre luz desde el exterior. También son muy indicadas para colocar en oficinas, ya que se adaptan muy bien a este tipo de ambientes. Estas cortinas son una alternativa a los estores o a las persianas venecianas. Pueden estar hechas en tela clásica o en tela plastificada al estilo de la de los estores enrollables, pudiendo limpiarse sin necesidad de quitarlas del sitio.

Las cortinas plisadas se pueden encontrar en todos los colores, tanto en tonalidades lisas como en distintos estampados. Incluso es posible personalizarlas con los logotipos de la empresa para que tengan un aspecto mucho más corporativo y cumplan con la estética general.

Además de las fabricadas en tela encontramos algunas que están hechas en papel. Se trata de cortinas muy económicas para salir de situaciones puntuales cuando no se quiere invertir mucho dinero, por ejemplo en una habitación de estudiante alquilada. Tienen la desventaja de que si acumulan polvo son difíciles de limpiar y con el paso del tiempo acaban muy estropeadas. Pero dado su bajo precio, no hay problema alguno en sustituirla cuando sea necesario pudiendo escoger también entre una gran gama de colores.

Existen también otro tipo de cortina plisadas, nos referimos a las clásicas de toda la vida que se fruncen para formar ondas con la tela. Hoy, se llevan las ondas muy abiertas y naturales y se evitan las que se ven demasiado fruncidas, ya que le dan a las cortinas un aire muy anticuado. Además, este tipo de frunces tienen tendencia a acumular polvo y olores, haciendo que sea necesario lavar la cortinas con mayor frecuencia, lo que no resulta práctico.