Pros y contras de las persianas de madera

Las Persianas venecianas de madera tienen un encanto especial que las convierten en una de las mejores opciones para las viviendas con apariencia rústica o situadas en el campo. Pero también para pequeños balcones en los que da el sol ya que este material protege muy bien del mismo. Pero ¿qué ventajas y qué inconvenientes en concreto tienen este tipo de persianas?

Seguramente, la ventaja más importante de las persianas de madera sea su apariencia. Estéticamente son muy bonitas y elegantes y encajan muy bien en ambientes concretos, pero sobre todo en casas con cierta historia y situadas en determinados entornos. De hecho, en algunas zonas, como determinados cascos históricos, son obligatorias para encajar con la imagen de la zona.

Otra de las ventajas de las persianas de madera es que son muy ecológicas ya que están realizadas en madera. Este material permite elegir maderas de cultivos ecológicos o determinados tipos que crecen en la zona en la que se van a instalar, por lo que son perfectamente sostenibles.

Dentro de esta ventaja ecológica podemos incluir el hecho de que el día que las persianas tengan que renovarse, la madera es un material fácilmente reciclable. Por tanto, estamos ante un producto que no tiene por qué generar residuos cuando deje de ser útil, sobre todo si usamos cuerda natural para unir las lamas.

El poder aislante de la madera también es un elemento diferenciador, ya que protege muy bien el interior del hogar del calor. Tanto las persianas venecianas como las más tradicionales alicantinas son muy buenas para conseguir este efecto aislante que tanto se agradece en el verano.

En cuanto a los puntos en contra para estas persianas cabe destacar el hecho de que precisan de bastante mantenimiento. La madera es delicada y el sol y la humedad pueden acabar pasando factura. Por eso hay que darle un tratamiento protector. Normalmente, cuando se compran estas persianas ya traen este tipo de tratamientos y el comprador lo que debe de hacer es aplicarlo nuevamente pasado el tiempo.

Dependiendo del clima de cada zona, habrá que realizar un mantenimiento anual o podrá alargarse algo más, pero siempre revisando que no haya daños. Uno de los riesgos de que la madera se deteriore es que no solo pierden la protección contra el solo o el agua, sino que también podría permitir el paso de la carcoma.