Un fan de las pegatinas

Todavía tengo en casa de mis padres una carpeta llena de pegatinas. Empecé coleccionando pegatinas siendo un niño y seguí durante un tiempo. Al principio, me valía cualquier cosa, cualquier adhesivo independientemente del mensaje: tenía desde pegatinas de cajas rurales hasta empresas de alimentación. Con tal de que pegase, todo se podía incluir en mi modesta colección. Pero luego me fui haciendo más específico.

Con el tiempo, comencé a ‘rechazar’ algunas pegatinas para mi colección y me centré en determinados apartados, sobre todo en marcas de moda. Cuando empecé a interesarme por la moda y cambié de forma de vestir adoptando una suerte de look entre grunge y surfero (lo que se llevaba en aquel momento) recuerdo ir a las tiendas donde vendían esa clase de ropa y pedir pegatinas. 

Al final, muchos tenderos me acabaron conociendo como ‘el de las pegatinas’. Cuando me veían entrar ya sonreían y sabían a lo que iba. Para ellos no era un gran esfuerzo, muchas empresas apostaban por la Impresion etiquetas y autoadhesivos para promocionar sus marcas, sobre todo en este ámbito alternativo vinculado al surf y a la música. 

Por aquella época, estaba también muy de moda llenar los coches, los bares y las propias tiendas de pegatinas. Cuantas más pegatinas llevases en el coche, más ‘guay’ eras. Las cosas, en este sentido, han cambiado un poco. Ahora supongo que importa más la marca del coche que las pegatinas, pero en aquel tiempo lo que se llevaba eran coches destartalados y hasta arriba de adhesivos. 

Con el paso del tiempo, me fui interesando por el tema desde un punto de vista más técnico, averiguando un poco la historia del adhesivo y cómo funcionaban las empresas de Impresión etiquetas y autoadhesivos. Y un buen día, me cansé. Supongo que pasa con muchas aficiones que empiezan de niño.

Pero cuando estuve el otro día en casa de mis padres, me puse a hojear mi colección y me apeteció hacer algo con ella. Se me ocurrió abrir una cuenta de Instagram o algo así especializada en pegatinas, ya que hoy en día hay cuentas para todo. Tal vez lo haga en algún momento y sirva para recordar un poco aquellos tiempos.