TODO PUEDE SALIR MAL

Cuando alguien se desplaza a una ciudad como Madrid para estudiar un máster o cualquier otra clase de curso no piensa en que algo pueda salir mal. Y eso precisamente fue lo que le pasó a un conocido mío, que se fue a estudiar un Master en Montaje cinematografico en Madrid y al principio todo le iba bien pero poco a poco se le fueron complicando las cosas y tuvo que dejar el máster para ponerse a trabajar porque ya no le quedaba más dinero para sobrevivir.

 

Para poder sobrevivir no le quedó más remedio que ponerse a trabajar en una conocida empresa de alimentación, pero pronto se dió cuenta de que esa tampoco era la solución ya que no ganaba lo suficiente para poder vivir en una ciudad tan cara como Madrid y con el paso del tiempo se dió cuenta de que las únicas opciones que le quedaban eran o buscar un trabajo en el que pudiese ganar más dinero para poder quedarse en Madrid o bien podía volverse a casa de sus padres donde no pasaría las penurias que estuvo pasando durante meses. Al final tuvo que volver a casa de sus padres, que le pareció la mejor elección ya que encontrar un trabajo mejor pagado en Madrid era casi un a misión imposible para el currículum que tenía en ese momento de su vida. Este conocido mío aprendió por las malas que los sueños muchas veces comienzan muy bien pero que también se pueden torcer muy rápido.

 

Y estoy completamente seguro de que a mucha gente le han pasado cosas por el estilo, que han ido a un sitio buscando sus sueños y no les ha quedado más remedio que volver a casa con el rabo entre las piernas y eso sí tenían a donde volver porque no todo el mundo tiene un sitio al que volver.

 

Personalmente creo que yo nunca tendría la fortaleza de irme a otra ciudad a intentar conseguir un sueño pero también he de decir que no soy tan valiente como esas personas que lo intentan sin cesar mientras puedan.