Mi pasión por los relojes 

Sé que es una pasión cara, pero es la que tengo. Hay gente que gasta dinerales en coches, en viajes o en casas. Yo no tengo grandes expectativas en esas facetas, pero un buen reloj es para mí una historia de seducción. Desde que mi padre me enseñó por vez primera un reloj que le había dado su abuelo y me dijo que algún día sería para mí. Desde entonces, mi pasión no ha hecho más que crecer.

Desde luego que es una afición cara, pero no se trata tampoco de comprar el reloj más caro. No es así como pensamos la mayoría de los aficionados a los relojes. En ocasiones, podemos sentir atracción por una pieza mucho más asequible que nos ofrezca un elemento distintivo. Porque eso sí que lo compartimos la mayoría de los que nos gusta llevar buenos relojes: también nos gusta cambiar y tener una buena colección.

Hace poco un amigo me dijo que se había gastado 3000 euros en un par de ruedas de carbono de perfil alto para su bicicleta y yo le dije que estaba buscando Distribuidor Rolex Vigo. Pero, ¿te vas a comprar un Rolex?, me dijo. Y yo le respondí que tal vez, pero que ya tenía un Rolex, aunque no lo solía usar. No es ni mucho menos de los más caros, pero es un reloj al que le tengo mucho aprecio.

Pero mi amigo no entendía cómo era posible que estuviera pensando en pagar el dinero que cuesta su bicicleta por un nuevo Rolex de tipo Submariner. Porque empezamos a hacer cálculos de lo que le había costado montar su bici, sumando de aquí y de allá, y nos salieron cerca de 9000 euros en total, lo que puede costar un Rolex de este tipo según me ha constatado el Distribuidor Rolex Vigo con el que estoy en contacto desde hace tiempo. 

Y hay que tener en cuenta que, como sucede con su bicicleta, cuando compras un reloj también lo puedes vender, no es algo que no pueda tener un segundo uso, siempre que el dinero sea necesario. Por suerte, en mi caso, aún no lo es, y mi intención es que mi colección sume una nueva pieza.