Nadie quiere ponerse en lo peor cuando se compra un piso, porque bastante tenemos con los precios que tienen y la hipoteca. Nos conformamos con poder pagarlo y cruzar los dedos para que no pase nada que nos ponga en dificultades. Pero de vez en cuando suceden cosas que no esperábamos y nos complican la vida en nuestra nueva casa.
A nosotros nos ha tocado vivir una etapa complicada por un problema con la estructura del edificio, concretamente con las fachadas y las terrazas que ha obligado a tener cubierto buena parte del edificio con una red. No solo el aspecto que daba era tétrico, como si se tratase de un edificio en ruinas o que está a punto de caer, sino que nos impedía usar la terraza adecuadamente al estar cubierta por dicha red.
Por suerte, finalmente la empresa constructora ha llegado a un acuerdo con los propietarios para solventar el problema de la fachada y ya nos han liberado de la red. Y lo primero que hemos hecho ha sido ponernos manos a la obra con la terraza. Casi es como si tuviéramos una casa nueva, porque hasta ahora no habíamos podido usar la terraza. Así que hemos buscado ezpeleta contacto para comprar mobiliario adecuado para este espacio de la casa.
Y es que eso fue lo que hicimos al entrar a vivir en la casa. Le habíamos echado el ojo a varios muebles del catálogo, nos gustaba su estilo sofisticado y moderno. Pero eso fue antes de que llegará el dictamen que obligó a colocar una red cubriendo buena parte del edificio. Como nuestra terraza estaba justo bajo la red, decidimos paralizar la búsqueda de ezpeleta contacto y dejar la compra de los muebles para más adelante cuando tuviésemos la seguridad de que íbamos a poder usar la terraza sin tener una red delante.
Ahora que ya vemos el mundo en toda su dimensión, estamos entusiasmados con disfrutar por completo de la casa, especialmente de su terraza, una de las principales razones por las que habíamos elegido este edificio sobre el plano, antes de que fuera construido.