Los salones para eventos en hoteles son espacios muy solicitados y que dan muchísimo juego. Lo más interesante es que este tipo de espacios puedan usarse para diversos actos, pudiendo darle más utilidad que la de ser, simplemente, salones para restauración con un mobiliario fijo y sin posibilidades de transformarse en otras opciones para poder ser reservados con fines muy diversos.
Las mesas plegables hosteleria y las sillas que pueden apilarse son muy indicadas para este tipo de espacios. Durante la primavera y el verano, pueden usarse para la celebración de bodas o de comuniones, mientras que en invierno y otoño, cuando este tipo de eventos son mucho menos frecuentes, se puede contar con un espacio diáfano en el que celebrar bailes o incluso utilizar sillas plegables y otros elementos que también son móviles para crear escenarios perfectos para congresos, reuniones o incluso cursos de empresas.
Se garantiza así que el local se pueda usar el máximo de días en el año, lo que se traduce en una alta rentabilidad. Solo es necesario contar con un pequeño espacio en el que poder almacenar las mesas y sillas que no se utilizan. Las alfombras, cortinas y otros elementos de decoración vestirán perfectamente el salón y valen para cualquiera de las ocasiones que se celebren en el mismo.
Las sillas básicas son fundamentales, pueden escogerse modelos que se pliegan y son fáciles de guardar, pero siempre entre aquellas más estables y que cuentan con diseños más atractivos. No solo son económicas, sino que pueden cubrirse con fundas integrales para que sean ideales para todo tipo de celebraciones, dotándolas así con la elegancia necesaria para que todo el mundo se sienta a gusto. Cuando estos espacios se quieren usar para cursos u otros eventos que no requieren de tanta pompa, se pueden utilizar las mismas sillas, pero desnudas. Si el diseño es bonito funcionarán exactamente igual.
En los hoteles en los que se celebran bodas y hay varios salones, puede darse a los novios la oportunidad de alquilar dos salones: uno para la cena y otro para el baile y la barra libre posteriores. Así, no habrá que desplazarse a ningún otro lugar ya que en muchos casos son contiguos y están comunicados. De no ser así, pueden celebrarse dos eventos con tan solo cerrar las puertas y separar los espacios, garantizando la intimidad en las dos celebraciones.