Pescado de calidad y con todas las garantías sanitarias

El pescado es un plato imprescindible en cualquier carta de restaurante. Muchos clientes buscaban el pescado fresco como una alternativa preferible al congelado y por eso, en muchos locales se apostaba por ofrecer el pescado del día en función de lo que pudiera encontrarse en el mercado. Esto hacía que los platos de pescado que se podían ofrecer eran muy limitados.

Pero en los últimos tiempos, gran parte de los pescados que se consumen habitualmente en las cocinas de nuestros restaurantes traen anisakis. Este parásito se encuentra en las vísceras de los peces y obliga a tener unas normas de higiene muy estrictas para que los platos no se contaminen.

Para empezar, el cuchillo con el que se limpia el pescado debe de ser desinfectado cuidadosamente. Las vísceras deben de eliminarse nada más extraerse y la encimera de trabajo tiene que desinfectarse y limpiarse de manera muy cuidadosa. Y, aun así, cualquier despiste puede hacer que uno de esos gusanos acabe en el plato de un cliente.

Por eso, en la mayoría de locales en los que se ofrecen platos del día se ofrecen actualmente tunidos y pescados de cuero congelados para hosteleria. Esto ofrece muchas ventajas. Para empezar, la seguridad y las garantías sanitarias para los clientes, ya que el anisakis que pudiera haber en el pescado se elimina en el proceso de congelación.

En estos locales trabajar rápido es muy importante y por eso es preferible garantizar la seguridad de los clientes mediante el uso de pescado congelado que facilita mucho la labor diaria y que elimina cualquier posibilidad de error humano.

Pero, además, se proporciona al local pescado en abundancia a precios constantes, por lo que la carta puede ser programada con antelación sabiendo con qué productos se puede contar sin tener que realizar visitas a la plaza cada día. Esto permite tener un precio constante en el plato del día ofreciendo mayor variedad.

Este pescado, siendo de buena calidad, tiene un sabor y unas cualidades muy similares a las del pescado fresco. Solo hay que saber descongelarlo correctamente y prepararlo bien, algo que cualquier cocinero con formación sabe hacer perfectamente.

El resultado son platos seguros, con todas las garantías de higiene, a un precio muy razonable y con un sabor estupendo. Esto atrae a un gran número de clientes que quieren saborear un pescado de calidad a buen precio y sabiendo que no corren riesgo alguno por el anisakis.