En el barco necesitamos un montón de cabos y cinta s para sujetar un montón de cosas y el problema es que cada año las tenemos que cambiar porque entre el sol y la salitre terminan por destrozarlo todo. Los cabos de las boyas para no chocar contra el pantalán las cambiamos varias veces porque de rozarse se terminan rompiendo y no nos queda otra que estar atentos para no perder las defensas. Solamente estuvimos a punto de perder una defensa el primer día que usamos el barco, pero menos mal que tuvimos buena suerte y conseguimos localizarla antes de que la pudiese coger otro barco. Ese día comprendimos lo importante que es tener las defensas bien atadas y seguras.
Este año por lo menos ya hemos empezado a hacer las reparaciones necesarias para tener el barco en buenas condiciones. Lo primero que hemos empezado a hacer es arreglar las ventanas delanteras que son de metacrilato y estaban astilladas, también hemos arreglado un escalón de la escalerilla que tenemos para subir el barco desde el agua que este año se nos había roto. El barco necesita siempre un constante mantenimiento, porque todo lo que está en contacto con el sol y el salitre termina destrozado. Y por fin hemos podido quitar el agua que teníamos dentro del casco y que tanto nos estaba lastrando, ahora nos falta volver a pintar el casco con la patente que ya hace un par de años desde que lo pintamos por última vez y ya va siendo hora, sobre todo para que no nos vuelva a entrar agua en el casco. Lo cual tampoco sabemos por donde nos entra el agua, tendremos que revisar todo el casco para ver si encontramos alguna fuga.
El año que viene me parece que vamos a tener el barco en el agua mucho antes que el resto de vecinos que tenemos en el pantalán, ya que hemos empezado antes que el resto con las reparaciones, espero que en la semana santa ya tengamos el barco en el agua para poder disfrutarlo durante todo el tiempo que haga bueno.